La Fiscalía Federal para el Distrito Este de Pensilvania anunció este lunes que un médico del área de Filadelfia acordó pagar $95.000 para resolver una acusación de violación de la Ley de Reclamaciones Falsas (FCA). La acusación surgió de que el médico ordenó pruebas genéticas médicamente innecesarias.
Según una investigación gubernamental, entre agosto de 2018 y mayo de 2020, el Dr. Nishi Patel recomendó pruebas genéticas médicamente innecesarias a más de 400 pacientes pagadas por Medicare, muchas de las cuales costaban miles de dólares por paciente.
El gobierno alega que el Dr. Patel no tenía ninguna relación médica con estos pacientes, que nunca los examinó y que las recomendaciones se basaron en breves consultas de telemedicina, a veces sin consulta alguna.
Este caso destaca los esfuerzos del Departamento de Justicia de EE. UU. para tomar medidas enérgicas contra el uso del sistema por parte de los proveedores de atención médica por mala conducta. La Ley de Reclamaciones Falsas sirve como una herramienta clave en estos esfuerzos, permitiendo la recuperación de fondos obtenidos indebidamente de programas de salud federales a través de litigios civiles.
Si bien el Dr. Patel no admitió ningún delito en el acuerdo, la resolución de este caso envía un mensaje claro a los proveedores médicos de que deben cumplir con las pautas de necesidad médica o enfrentar consecuencias financieras y legales potencialmente graves.
A medida que el mercado del diagnóstico in vitro (DIV) continúa creciendo y las pruebas genéticas se vuelven más frecuentes como herramienta avanzada en el campo médico, este caso subraya la necesidad de una supervisión estricta de dichas tecnologías médicas avanzadas para garantizar que se utilicen de manera apropiada y para el beneficio del paciente, más que como un medio para obtener ganancias financieras ilícitas.
El acuerdo de conciliación con el Dr. Patel es otro recordatorio del compromiso de las autoridades federales de defender la integridad del sistema de salud y proteger del fraude los programas financiados por los contribuyentes. Al mismo tiempo, sirve como advertencia para los proveedores de atención médica de todo el país, subrayando la necesidad de una atención adecuada a los pacientes y un uso prudente de los recursos de atención médica.